¡Más derechos laborales y sociales!. ¡Menos gastos militares!
Los sindicatos CCOO y UGT, junto a la patronal CEOE, CEPYME y el Gobierno del estado español, han firmado una nueva reforma laboral, hecha a medida de la Patronal, puesto que mantiene toda la esencia de las reformas laborales anteriores.
La firma de esta nueva reforma no solo no deroga la reforma laboral del 2012, ni la del 2010, si no que, con su firma, estos sindicatos refrendan su apoyo a estas brutales Reformas Laborales anteriores. Recordemos que, contra estas reformas laborales anteriores, la clase obrera, incluidos esos sindicatos mayoritarios pertenecientes al aparato, realizamos sendas huelgas generales.
La firma de esta nueva Reforma laboral demuestra que el movimiento obrero está en horas bajas y quienes la han firmado, no nos representan.
También demuestra que la patronal está muy fuerte, de tal manera que incluso se atreve con amenazar al Gobierno que, si se modifica una sola coma de este acuerdo en el Congreso, se retirará del acuerdo.
Que se vayan, este acuerdo es una farsa.
– No se acaba con la temporalidad.
– No se restablecen las indemnizaciones por despido anteriores a 2012.
– Tampoco se recuperan los salarios de tramitación, con lo que el trabajador pierde su salario, sí o sí, desde que es despedido hasta que llega la sentencia.
– No se reducen las facilidades para el despido colectivo y para el despido individual objetivo por causas económicas, técnicas, organizativas y de la producción.
– No se recupera la autorización administrativa para los despidos colectivos. Las empresas podrán seguir despidiendo como y cuando quieran.
– No se deroga la flexibilidad interna de jornada, condiciones de trabajo y movilidad en las empresas, limitando la capacidad negociadora de la clase trabajadora.
– Se mantiene el descuelgue de las condiciones salariales de los convenios.
– No se ponen límites a la subcontratación. Las empresas podrán seguir externalizando parte de su actividad, abaratando costes, puesto que no se asegura que esos trabajadores y trabajadoras, vayan a tener los mismos derechos, que los de la empresa contratista.
Este acuerdo ha sido firmado por el Gobierno de España y lo que ellos llaman agentes sociales, a nivel estatal, un cuerdo que no ha contado, ni recoge la realidad sindical de los diferentes territorios del estado español.
Pero el asunto no acaba aquí, sino que en los últimos años se ha consolidado una hoja de ruta que atenta directamente contra los intereses de la clase obrera.
Nos referimos con esto a una progresiva privatización de la sanidad y educación pública, que no ha dado marcha atrás ni siquiera durante la pandemia.
También al robo de la hucha de la seguridad social destinada a las pensiones públicas, favoreciendo también su privatización y puesta en manos de capital privado.
Todos estos atropellos han sido justificados por los gobiernos de turno por argumentos falaces: la urgencia de la reducción de la prima de riesgo o deuda pública, la insostenibilidad (previo saqueo) de ciertos servicios públicos…
Sin embargo, parece ser que debido a la situación política que ha traído la nueva fase de la guerra en Ucrania, sí hay ahora razones para invertir más dinero público… ¡pero para su guerra!
El Gobierno, siguiendo las directrices de la OTAN aplicadas a los Estados miembros, ya ha acordado una subida de al menos un 2% del PIB en las partidas militares y estamos a la espera de nuevas decisiones tras su próxima cumbre en Madrid. Una inversión que en España supondría uno 25000 millones de euros, destinada a alimentar la industria armamentística y a los patronos de la guerra.
Recordemos que en Zaragoza corremos un serio riesgo de ataque al tener la base militar, campos de tiro y la fábrica de armas Instalaza, en el centro de la ciudad.
Aludiendo a la solidaridad, el gobierno va mostrando poco a poco sus intenciones: un nuevo pacto de rentas para la «emergencia de la guerra», que supondría una nueva contención salarial
y de las pensiones.
No sabemos aún como se va a concretar este pacto, pero ya hemos visto a donde llevan los pactos de los gobiernos con sus «agentes sociales»: a que sea la clase obrera la que, una vez más, pague el pato.
Llamamos a reforzar y sumar luchas, reivindicamos la importancia del apoyo mutuo, la solidaridad entra trabajadores y trabajadoras y el sindicato como principal forma de resistencia contra los ataques contra la clase trabajadora.
Reivindicamos la necesidad de un movimiento obrero autónomo, combativo y luchador que defienda los derechos laborales y la transformación social que necesitamos ante la patronal y frente a cualquier gobierno, desde la calle y desde los tajos. No podemos seguir esperando a que nos resuelvan los problemas, debemos tomar la iniciativa y organizar la resistencia y luchar.
Y para finalizar un recordatorio enorme en nuestros corazones para toda la clase trabajadora, para toda la humanidad en general, que sufre en sus carnes la violencia de las guerras imperialistas, de las armas, la violencia de los fascismos, disfrazados de todos los colores que miserablemente juegan a ser los amos de unos mundos que no son suyos porque el mundo es y será de las personas de corazones limpios que amamos la utopía de una vida de apoyo mutuo y solidaridad para toda la humanidad sin ningún tipo de distinción.
Manifestación 29 de junio a las 20h en Paraninfo.
Convocan: CATA, CNT, CUT, ASC, IA-COBAS, SASA, SOA.
Apoyan: Anticapitalistas, CRT, CNC, Iniciativa Comunista, Plataf. Anti-Otan, Plataf. Sanidad Pública, COESPE, Asamblea de Pensionistas y jubilados de Aragon. Solidaridad Antifascista,